Puebla impulsa el mezcal y el maguey como motores de desarrollo rural y económico


En el marco del Encuentro Nacional del Mezcal Puebla 2025, el gobernador Alejandro Armenta anunció que su administración será recordada como “el sexenio del maguey y del mezcal”, con inversiones permanentes para fortalecer al campo poblano y consolidar a la entidad como un referente nacional e internacional en la producción de esta bebida ancestral.

Una alternativa al desarrollo local

Durante la inauguración en el Centro de Convenciones William O. Jenkins, el mandatario subrayó que el mezcal artesanal conserva la tierra, protege el agua y brinda alternativas de desarrollo a las familias campesinas para que permanezcan en sus comunidades. “Aquí los necesitamos, aquí los apoyamos”, afirmó.

El encuentro, que se celebra del 11 al 14 de septiembre, reúne a productores de todo México en un ambiente de tradición, identidad y unidad, además de conmemorar una década de la Denominación de Origen del mezcal poblano.

La secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural de Puebla, Ana Laura Altamirano, destacó que el estado cuenta ya con 19 mil hectáreas de agave, 210 viveros y más de 12 millones de plantas anuales, consolidando a Puebla como el segundo productor de mezcal en el país, con más de 250 palenques y 70 envasadoras, principalmente de pequeños productores. Para 2026 se prevé superar el millón de litros de mezcal certificado.

Nueve productoras galardonadas

El evento también reconoció el papel de las mujeres mezcaleras, como la maestra María del Carmen González, quien celebró que Puebla impulse la participación femenina en la industria. Nueve productoras fueron galardonadas con el Premio al Origen 2025, reflejo de la calidad y tradición del mezcal poblano.

Con más de 150 stands, talleres, concursos de mixología y expresiones artísticas, el Encuentro Nacional del Mezcal 2025 se consolida como una plataforma de innovación, comercialización y orgullo nacional.

Con visión social, apoyo técnico y respeto a las tradiciones, Puebla reafirma que el futuro del campo mexicano puede germinar en las raíces del agave, haciendo del mezcal poblano un símbolo de identidad, desarrollo y justicia social.