Puebla es una ciudad llena de historia, cultura y tradiciones que se mantienen vivas con el paso de los años. Entre sus calles, templos y casonas coloniales, también se esconden relatos que han pasado de generación en generación. Una de las más famosas es la leyenda de la China Poblana, que mezcla historia, fe y misticismo.
¿Quién fue la China Poblana?
La leyenda cuenta que, a inicios del siglo XVII, una joven princesa asiática llamada Mirra fue secuestrada por piratas y llevada a la Nueva España. Tras varios años de esclavitud, llegó a Puebla, donde fue adoptada por una familia y bautizada con el nombre de Catarina de San Juan.
Se dice que vivió una vida piadosa y humilde, dedicándose a ayudar a los más necesitados. Su fama de mujer virtuosa creció, y muchos comenzaron a atribuirle visiones y dones especiales.
La parte misteriosa de la leyenda
Según la tradición poblana, Catarina de San Juan tenía sueños premonitorios y podía ver cosas que otros no. Tras su muerte en 1688, la gente comenzó a visitarla en su tumba, convencida de que podía interceder por milagros.

Hoy en día, su sepulcro se encuentra en el Templo de la Compañía de Jesús en Puebla, un sitio que sigue atrayendo a creyentes y curiosos.
El origen del traje típico poblano
La vestimenta tradicional conocida como “China Poblana” se inspira en la ropa que ella usaba. Con el paso del tiempo, este atuendo se convirtió en símbolo de la identidad mexicana, especialmente en Puebla, donde se mantiene como parte de la cultura local.
Una leyenda viva en Puebla
La historia de la China Poblana es una mezcla de realidad y mito. Más allá de la veracidad de los hechos, este relato forma parte del patrimonio cultural de Puebla y sigue siendo una de las leyendas más recordadas por locales y visitantes.