Cada año, el Pueblo Mágico de Atlixco, Puebla, se transforma en un tapiz de colores y aromas con la llegada del Día de Muertos. Famoso por su clima cálido y sus jardines floridos, el municipio cobra vida con altares monumentales, tapetes florales y festivales culturales que atraen a visitantes de todo el país.
Durante esta temporada, Atlixco honra a sus difuntos con un profundo respeto y alegría, combinando la tradición indígena y la herencia católica que caracteriza a la región poblana.
Tapetes de flores: la joya de la temporada
Uno de los eventos más esperados en Atlixco es el Tapete Monumental de Día de Muertos, una obra colectiva elaborada con flores naturales, aserrín y pétalos de cempasúchil.
Este tapete, que se instala en el Zócalo del Pueblo Mágico, cambia de diseño cada año y representa figuras de calaveras, catrinas y símbolos del más allá.
El ambiente se complementa con música en vivo, danzas tradicionales y la venta de productos artesanales que celebran la identidad poblana.
Festival de las Calaveras y el Pan de Muerto
Otro imperdible es el Festival de las Calaveras, donde las calles se llenan de catrinas gigantes, desfiles y concursos de disfraces. Las panaderías locales preparan su famoso pan de muerto con ajonjolí y azúcar, uno de los más reconocidos de Puebla por su sabor artesanal.

Además, los visitantes pueden disfrutar de una ruta gastronómica con atoles, tamales, mole y dulces típicos, todo acompañado del ambiente festivo que caracteriza al pueblo.
Qué hacer en Atlixco durante tu visita
Si planeas visitar Atlixco en esta temporada de muertos, aquí algunas recomendaciones:
- Recorre el centro histórico y admira sus casas coloniales decoradas con flores.
- Visita el Vivero Las Flores o Xochicalli, donde se cultiva el tradicional cempasúchil.
- Sube al Cerro de San Miguel para tener una vista panorámica del valle y sus ofrendas.
- Disfruta del zócalo iluminado por la noche, con música en vivo y eventos culturales gratuitos.
Atlixco, donde la muerte se celebra con vida
Atlixco no solo es un destino turístico, sino un lugar donde el Día de Muertos se vive con emoción, respeto y orgullo. Su combinación de flores, tradiciones y calidez humana hacen de este Pueblo Mágico una parada obligada para quienes desean experimentar lo más auténtico del México de los muertos.

Así, entre el aroma del pan recién horneado y los pétalos de cempasúchil que guían el camino de las almas, Atlixco se reafirma como uno de los destinos más bellos de Puebla en esta temporada.