Investigadoras e investigadores de la Facultad de Estomatología de la BUAP emplean un biomarcador salival para cuantificar los niveles de cortisol —hormona asociada al estrés— antes y después de aplicar sedación en 20 niñas y niños de entre 3 y 10 años, con el objetivo de mejorar los procedimientos odontológicos y brindar una atención más segura y efectiva.
La doctora María de los Ángeles Moyaho Bernal, responsable del proyecto, explicó que los biomarcadores permiten medir de forma objetiva la respuesta del paciente ante un tratamiento, a diferencia de los métodos tradicionales que se basan en cuestionarios y observaciones subjetivas, como si el menor lloró o se movió durante la intervención. El uso de este tipo de biomarcadores, señaló, aún es poco común en México, por lo que esta investigación busca generar datos cuantitativos sobre la reducción del estrés infantil.
La académica del Cuerpo Académico Estomatología Social subrayó que la utilización de biomarcadores salivales combinados con sedación puede disminuir costos y promover técnicas que ayuden a que las y los pacientes pediátricos afronten mejor su tratamiento dental. Explicó que, en condiciones normales, un niño requiere alrededor de cuatro citas para completar un procedimiento; sin embargo, cuando no logra controlar sus emociones, estas sesiones pueden duplicarse. En esos casos, la sedación se aplica como alternativa final tras la valoración del paciente, su historial clínico y únicamente en situaciones muy específicas.
Moyaho Bernal detalló que la metodología consiste en recolectar una muestra de saliva del piso de boca mediante una jeringa, tanto antes como después del tratamiento dental. Posteriormente, especialistas del INAOE analizarán las muestras a través de espectroscopia Raman para identificar variaciones en los niveles de estrés.
El proyecto se encuentra actualmente en la etapa de recolección de muestras —que concluirá en diciembre—. Una vez documentada la disminución del cortisol, se evaluará el impacto de la sedación y se desarrollará un protocolo específico para pacientes pediátricos que acuden a la clínica de la facultad. La investigadora, también integrante del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), destacó que este estudio permitirá establecer lineamientos clínicos más precisos para la atención infantil.
El trabajo es ejecutado por un equipo interdisciplinario integrado por una anestesióloga encargada de revisar el historial clínico y autorizar la sedación; una odontopediatra especialista en el procedimiento; otra doctora responsable del manejo de conducta; y un estudiante que desarrolla el proyecto.
En esta investigación participan las doctoras María de los Ángeles Moyaho Bernal, Abigail Martínez Guerrero, Gianna María del Torno Ceballos y Beatriz Alejandra Nieto Arenas, académicas de la Facultad de Estomatología; así como José Manuel Bustamante Guevara, alumno de la Maestría en Estomatología con terminal en Pediatría. También colaboran los investigadores del INAOE Jorge Castro Ramos y Héctor Nahum Chavarría Lizárraga.
